UNA MARCHA HECHA CON EL CORAZON...
En recuerdo de Nico, nuestro cuñado, nuestro amigo.
Apasionado del deporte, del futbol, de la bici, de sus niños, de su mujer.
Generoso y afable, siempre dispuesto a echar una mano y colaborar con cualquier proyecto que se le propusiera.
Creció en Pinillos de Polendos, luego vivió en Segovia y finalmente quedó prendado de la belleza de las tierras de Sotosalbos, donde le acogimos como uno más.
A todos nos dió una gran lección de lucha con su actitud ante la enfermedad: 4 años sin tregua.
Por eso esta Marcha es para ti, NICO, porque te lo mereces.
Habrá Marchas que cuenten con más medios, más presupuesto, más voluntarios incluso, pero ninguna con más ganas y entrega que ésta.
Desde el Club Ciclista Sotosalbos hemos trabajado para que todo salga lo mejor posible.
... POR LOS PUERTOS DEL ARCIPRESTE
Porque una Marcha Cicloturista no sólo es dar pedales, te invitamos a conocer algo más del entorno de Sotosalbos.
El recorrido de esta Marcha discurre por lugares y parajes con mucha historia y un gran valor ecológico.
La salida se dará en la Plaza de Sotosalbos, junto a la iglesia románica del siglo XII, auténtica joya del románico segoviano, y de la que se cree que pudo ser cura Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, que ya por el siglo XIV menciona a Sotos Albos en el Libro de Buen Amor, citando su encuentro en el Puerto de Malangosto con la serrana La Chata.
Pasando yo una mañana el puerto de Malangosto, asaltóme una serrana a la asomada del rostro. 'Desgraciado, ¿dónde andas?, ¿qué buscas o qué demandas por aqueste puerto angosto?'. Contesté yo a la pregunta: "Me voy para Sotosalbos...". Libro de Buen Amor. Arcipreste de Hita Año de 1.343
Una vez descendemos de nuevo a la meseta, encontramos la famosa y bella villa de Pedraza, completamente amurallada, con castillo y plaza porticada, repleta de casas blasonadas donde pasear por sus calles evoca al medievo.
La salida se dará en la Plaza de Sotosalbos, junto a la iglesia románica del siglo XII, auténtica joya del románico segoviano, y de la que se cree que pudo ser cura Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, que ya por el siglo XIV menciona a Sotos Albos en el Libro de Buen Amor, citando su encuentro en el Puerto de Malangosto con la serrana La Chata.